La última selva de Europa

Esta aventura no tiene un único recorrido. Al final puedes sentir en tus carnes lo que el entorno te pide a cada kilómetro. Por eso es tan especial, porque Ruralka no está definida. Está abierta a la interpretación de cada motorista. De esta manera la haces tuya, y el entorno se sincroniza con tu mirada para ofrecerte todo lo que deseas ver. 

Mi aventura comienza en Alozaina. Una localidad preciosa bajo las faldas de sierra de las nieves. Pero para llegar hasta el inicio, yo previamente tuve que partir desde Marbella (Málaga) por la A-335 dirección Ojén. Continuamos hasta Monda y una vez allí A-7100 dirección Guaro (conocido por su festival de la luna mora en verano).  

Una vez dejamos atrás el pueblo, ponemos rumbo a Alozaina, Yunquera y El Burgo (donde pararemos a estirar las piernas en el mirador del Guarda Forestal). De esta manera, podemos calentar las ruedas con unas curvas que nos dejarán sin aliento debido al paisaje. 

Seguiremos por la A-366 para pasar por el puerto del viento buscando llegar a Ronda para contemplar su famoso mirador del Tajo. 

Después de esto retrocederemos hasta Arriate y llegaremos al limite de provincia con Cádiz, localidad hermana de Málaga con la que comparte muchos de los tesoros que tiene nuestra madre Andalucía. Recorrer estas provincias es como viajar por los nexos de unión de sus gentes, de su historia, de su esencia. Transitando muchos de los puntos donde confluyen la Sierra de las Nieves y la Sierra de Grazalema. 

Tras una visita obligatoria a su precioso castillo Nazarí y sus callejuelas blancas retomamos el camino hacia el coloso más alto de la provincia de “Gades”, (Cádiz en latín) siendo uno de los puertos de montaña más bonito de toda la provincia. Exactamente nos referimos al Puerto de las Palomas y su preciosa carretera CA-9104 que conecta Zahara de la Sierra con Grazalema.

Ascender este puerto es interiorizar el moto-turismo como estilo de vida. Una ascensión preciosa hasta el Olimpio de la tierra que Hércules quiso separar de África abriendo paso al Mediterráneo. 

En invierno es importante tener en cuenta, respecto al clima, las grandes nevadas que sufre esta carretera. Y que Grazalema es el punto más lluvioso de toda España. Id preparados chicos. Por algo a la Sierra de Grazalema y al Parque Nacional de los Alcornocales se les denomina “la última selva de Europa”.

En Grazalema elegimos un espectacular hotel rural para relajarnos y pasar la noche. La gastronomía es exquisita en todos sus restaurantes y tascas (haciendo mención especial a la Posadilla). Y es deber de todos probar la tarta de queso Payoyo de la cafetería Rumores. 

Al día siguiente, continuáremos recorriendo la sierra de Grazalema a través de los pueblos de Villaluenga del Rosario, Benaocaz y Ubrique, dónde encontrareis numerosas fábricas de pieles y queserías. Aquí podéis aprender más sobre el arte de curtir pieles. Unos oficios ancestrales que se sigue transmitiendo de generación en generación en estos pueblos.  

En invierno, toda esta zona ofrece una gran variedad de actividades y eventos en los múltiples senderos que atraviesan la sierra, rutas a caballo, ferias medievales, visitas guiadas a antiguos asentamientos romanos, etc. 

Una vez dejamos atrás estos pueblos y siguiendo la A-373 llegaremos a un cruce muy conocido llamado como la venta que lo preside “El mojón de la víbora”. Una vez más hay distintas opciones y todas son preciosas carreteras serpenteando las sierras. Del cruce a la derecha bajaríamos por la provincia de Cádiz por Puerto Galiz, y del cruce a la izquierda, volvemos a encontrarnos con la maravillosa sierra de las Nieves, entrando en la provincia de Málaga y cruzando Cortes de la Frontera.  

Nos decantamos por la primera opción C-3331, ya que es como ir de curvas atravesando un frondoso bosque en el que la mayoría de veces hemos visto ciervos, jabalíes, cabras… siendo una carretera preciosa que nos encanta.  

Seguimos hacía Jimena de la Frontera, pasando por Gaucín y después Manilva, tierra de viñedos que alcanza su esplendor máximo en el mes de septiembre cuando se celebra la vendimia. Precioso pueblo abrazado por montaña en su orientación norte y mar en su orientación sur, lo que le da un colorido digno de ver para poner fin a nuestra escapada rural.

Y sin más, os animamos a realizar esta ruta por ustedes mismos, ya que las fotos no hacen justicia a la majestuosidad de sus paisajes. Esta aventura es preciosa en cualquier época del año pero hay que tener en cuenta que son zonas de sierra y al estar en Andalucía, en verano es mas que probable que haga mucho calor, y en invierno mucho frío. Por esta razón recomendamos que se haga en primavera u otoño. 

Sin más, me despido de todos ustedes. Os animo a que experimentéis las sensaciones de una de las mejores zonas de Andalucía. Una donde el arte y el encanto van de la mano de la tradición y la dedicación por las cosas bien hechas.