De Nürburgring al Furka Pass

Día 1: Blanes a Birresborn (Alemania) 

Salimos a las 6:30 de la mañana, con un trayecto de más de 12 horas hasta llegar a la casa en Alemania. Realizamos varias paradas para repostar, descansar y conversar con otros viajeros.

Día 2: Visita a Colonia y Nürburgring 

Dejamos las mochilas y alforjas en la casa de Birresborn. Visitamos Colonia y luego fuimos a pasar la tarde en Nürburgring. Después de cenar, regresamos a Birresborn.

Día 3: Día completo en Nürburgring 

Nos levantamos temprano, visitamos el museo de Nürburgring y esperamos hasta que abrieran el paso a las motos para dar unas vueltas en el circuito. Hicimos nuevos amigos moteros españoles que viajaban en solitario.

Día 4: Nürburgring y Museo Porsche en Stuttgart 

Por la mañana volvimos al Nürburgring a la Store para comprar recuerdos. Luego, nos dirigimos a Stuttgart para visitar el museo de Porsche y después al siguiente alojamiento.

Día 5: Museo BMW en Munich y Zurich 

Desde el alojamiento, fuimos a Múnich a ver el museo de BMW y luego nos dirigimos a nuestro alojamiento cerca de Zurich en Oberglatt Municipality.

Día 6: Zurich, Arth, Furka Pass y Simplon Pass

Comenzamos el día cerca de Zurich, pasamos por Arth y nos detuvimos a ver el lago. Cruzamos el Furka Pass y el Simplon Pass, y terminamos el día en unos bungalows en Domodossola, Italia. Fue uno de los días más bonitos del viaje, con las mejores vistas que he tenido en moto.

Día 7: Domodossola a Valserhône 

Desde Domodossola, regresamos a Suiza. En el camino, tuve que hacer una parada en un taller Yamaha por un problema con la cadena de la moto. Continuamos pasando por el lago de Lausana y llegamos al alojamiento en la frontera de Francia y Suiza.

Día 8: Valserhône a Blanes 

El último día fue solo de regreso. Fue un día duro y caluroso, estábamos cansados, pero con ganas de regresar a casa y recordar todo lo vivido.

Al analizar el viaje, me doy cuenta de la locura que fue hacer 13 horas de viaje el primer día. Las experiencias y anécdotas que vivimos hicieron que cada kilómetro valiera la pena. Lo más destacado fue viajar con motos deportivas en lugar de trail, lo que demuestra que es posible hacer viajes largos con motos deportivas, aunque no sean las más cómodas para este tipo de ruta. ¡Sin duda repetiríamos este viaje!